Os dejamos esta técnica para afrontar otros modos de
evaluar las lecturas. Bajo nuestro punto de vista, no es una panacea (¡no
existen, nos tememos!), pero puede servir para motivar al alumnado. La
actividad consiste en crear una composición con elementos (entre 10 y 15)
vinculados a la obra literaria que estén leyendo. Estos objetos pueden ser un
sinfín de cosas que encuentren en casa con mimo y un poco de reflexión.
El knolling es un tipo de bodegón que se
caracteriza por ser, prácticamente siempre, una fotografía cenital en el que
los distintos elementos que mostramos están perfectamente ordenados a partir de
ángulos paralelos de 90º. El resultado suele ser extremadamente llamativo y
ofrece a prácticamente todos los objetos que muestras su cuota de
protagonismo.
En el blog de referencia encontraréis más información. Pero no tiene mala pinta...
EJEMPLO DE KNOLLING PARA LA CASA DE BERNARDA ALBA, EN 4º DE LA ESO
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