El 24 de enero de 1967, Ramón J. Sender elogia en una carta publicada en el volumen de su correspondencia con Carmen Laforet, que es la primera "mujer que escribe como mujer mejor que nosotros (mucho mejor)"; nada que ver con "Simone de Beauvoir y otros excesos" que, según él, escribían bajo el disfraz de grandes hombres, no con la voz o la perspectiva de la mujer. Leer esto en el 2021 nos parecerá una barbaridad. Sin embargo, nos puede dar una idea de lo que supone en el panorama literario español la aparición de Laforet y su posición al respecto, cuando, en otra carta (fechada el 10/02/1967) le dice taxativamente a Sender: "Las pobres escritoras no hemos contado nunca la verdad, aunque queramos. La literatura la inventó el varón y seguimos empleando el mismo enfoque para las cosas. Yo quisiera intentar una traición..." Esa traición supone dar voz a su propia voz, por lo tanto no es traición, sino más bien, compromiso con uno mismo y defensa auténtica de la libertad. Lo que tiene que ser siempre la literatura, bajo nuestro punto de vista.
Hoy 6 de septiembre, centenario de su nacimiento, nos parece una fecha inmejorable para recordar a la autora de Nada, pero que también publicó otras excelentes novelas: en 1952 apareció La isla y los demonios, La mujer nueva (1955) que ganó el Premio Nacional de Literatura de 1956; La insolación, en 1963 y, póstumamente, Al volver la esquina.
Probablemente, Nada, siga siendo la mejor manera de acercarse a esta mujer y en nuestra biblioteca hay ejemplares para ello. Pero también recomendamos las novelas anteriores y sus artículos, recogidos, por ejemplo aquí:
Mientras nos decidimos a leer, os dejamos para despedirnos, con algunos documentales sobre su vida y su obra.
"El ama de casa y el contrauniverso del hogar: Carmen
Laforet" por Anna Caballé
Y si queréis más información, existe una página oficial sobre ella: https://carmenlaforet.com/, pero, sobre todo, hay que leerla.
En 2003 se publicó Puedo contar contigo, que
contiene la relación epistolar entre Carmen Laforet y el escritor Ramón J.
Sender, en ellas la escritora le cuenta su vida
familiar, los hijos, sus dificultades de ser y escribir como mujer, la
inseguridad frente a su obra de la que se muestra muy crítica, etc.
Recomendable también es el acercamiento de su hija en Música Blanca:
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