MIGUEL ÁNGEL GARCÍA EN NUESTRO CENTRO UNA PRIMERA CRÓNICA A VUELAPLUMA



¿Cómo se puede acercar la poesía a los jóvenes?, ¿cómo hacerles partícipe de una necesidad que no requieren?, ¿cómo hacerles sentir que la poesía forma parte de sus vidas, aunque lo ignoren? Existen formas, y no hay que desfallecer ni dejar de buscar posibilidades para intentarlo. Una de ellas es la que se nos ofrece desde el Ministerio de Cultura y que este curso hemos vuelto a utilizar, en esta ocasión con Miguel Ángel García, como anunciamos hace poco.

Y el acierto ha sido mayúsculo, porque en Morder la poesía, el autor gaditano ha mostrado que hay poemas capaces de hablarnos de un Nueva York de hace casi 100 años con la misma admiración y desazón que nos produciría ahora mismo cruzar Park Avenue; que hay poemas que parece que son simples palabras, pero que con l precisión de un cirujano, nos disecciona y muestra la vulnerabilidad latente que cobijamos. Con cada poema, sabiamente elegidos, probados en otros oyentes, en otros jóvenes de otros centros educativos, nuestro alumnado ha descubierto la distancia entre el deseo y la realidad; o la libertad que nos sustraen y que les impide ser de una manera auténtica; a veces, con poemas actuales, en apenas unos versos, la vida se presentaba ante ellos sin disfraces edulcorantes, sino más bien, dura y ruda porque ya empiezan, los alumnos y alumnas de 1º de bachillerato a saber en primer persona, que la vida va en serio.

Y hemos hablado del amor y del desamor, de la amistad, de la relación con los padres y las madres, de la fragilidad, de la responsabilidad y del paso a la juventud, dejando atrás la infancia. También de los sueños y las parejas, del deseo y del futuro. Todo, con naturalidad, al hilo de la poesía, con algunos dilemas morales profundos e intensos. Ha sido una experiencia emocionante, aunque no supieran quién es Amaral y Sin ti no soy nada, con el que se cerró el acto.

(Aunque seguro que los asistentes ya se lo han

preguntado a sus padres, le dejamos aquí el tema)

En fin, bajo nuestro punto de vista, todo un acierto y un honor dedicar nuestro esfuerzo a organizar este encuentro con un autor admirado por más de una compañera como autor de letras de Carnaval en Cádiz, además de como escritor.

Al final del acto, antes de las fotos de rigor y las despedidas, desde Dirección se reconoció la generosidad de Miguel Ángel García con nuestro centro, ya que forma parte del Jurado Profesional del Certamen de Microrrelatos del IES López de Arenas.






Y después, sin criterios de evaluación, sin burocracia innecesaria, la evidencia más gráfica: que un alumno se acerque para pedirte que, por favor, uno de los poemas leídos se lo pida a Miguel Ángel, "porque quiere volver a leerlo", porque, tal vez, sin saberlo hasta ahora, lo necesitaba y ya forma parte de su vida. También de la nuestra, por cierto.

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