Un 11 de noviembre, pero de 1821, nace Fyodor Dostoyevsky, un escritor ruso, que deberíamos conocer por una imagen como la de arriba, si eres de Fandom o por el retrato típico, si eres docente.
Dostoyevski es considerado uno de los grandes escritores
de Occidente y de la literatura universal. El éxito le llegó en 1849 con su
novela Pobres gentes.
Por esas fechas, fue condenado a muerte por colaborar con
grupos liberales y revolucionarios. La ejecución fue revocada minutos antes de
realizarse y lo enviaron cuatro años a un presidio en Siberia, que es lo más cercano, para cualquiera, de calibrar la temperatura de la muerte.
Cuando volvió, Recuerdos de la casa de los muertos le devolvió la fama como escritor consagrado. Y le siguieron obras tan fundamentales como Memorias del subsuelo y, por supuesto, El jugador.
Si no te suenan las anteriores, seguro que sí Crimen y Castigo. Y debes conocer lo fundamental, por lo menos.
Pero no se quedó ahí su producción, todavía quedaban algunas obras fundamentales de la literatura universal: El idiota, Los demonios, Diario de un escritor, El adolescente...
Y finalmente, Los hermanos Karamazov.
La obra de la que más aprendió el mismísimo Albert Einstein. Según su amigo Alexander Moszkowski, el primero en escribir un libro sobre el científico, lo que dijo exactamente fue: Aprendí más de Dostoievski que de cualquier otro pensador científico, incluso más que de Gauss...
En esta novela, uno de los hermanos, Iván, defendía que si
Dios existía y había creado el mundo, seguramente lo había con la geometría de Euclides. Sin embargo, señalaba, había especialistas en geometría
y filósofos que lo dudaban.
"...incluso se atreven a soñar que dos
líneas paralelas -que de acuerdo con Euclides nunca se pueden
encontrar en la Tierra- podrían encontrarse en alguna parte en el
infinito".
"He llegado a la conclusión de que si ni siquiera
puedo entender eso, no puedo entender a Dios".
Refiriéndose a estos fragmentos, el matemático David Fowler,
(Matemáticas como ciencia ficción), expresó en pocas palabras
lo que para muchos es obvio:
"Las reflexiones de Dostoievski sobre el tiempo y el espacio
ciertamente se pueden considerar como compatibles,
en sentido cualitativo, con el marco teórico de la relatividad especial".
Esperamos que esta entrada te haya levantado el deseo de leer al escritor ruso. Por si todavía tenias dudas sobre la importancia del escritor que hoy hubiera cumplido 200 años.
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