¿Por qué si lees Madame Bovary dejarás de ser la misma persona que antes?

Tienes que leer Madame Bovary, la gran novela de Gustave Flaubert, por varias razones:

1) Porque no te conformas con una realidad que te ha sido impuesta por el hecho de nacer mujer o incluso por el hecho de nacer en tal o cual lugar o pertenecer a una determinada cultura o religión.

2) Porque, como Don Quijote, tú también tienes pasiones que ejercitar, y si no las tienes, te las inventas para ejercitarte en el intenso oficio de vivir tu vida, pero no una vida creada con moldes.

3) Porque, aunque no vas a cambiar el mundo, sí puedes cambiar tu mundo, que es el que te interesa. Y si cambia tu mundo, cambia tu posición en el mundo. 

La mayoría, por no decir todos, tiramos de apariencias para mantener un estatus social. Hacemos lo que se espera de nosotros. En escasas ocasiones hacemos lo que nos gustaría hacer por temor a lo que dirán. Tenemos que guardar nuestra imagen: ¿cuánta cantidad de hipocresía social es necesaria para evitar situaciones embarazosas? 

Emma Bovary es una heroína romántica porque va más a ella de lo que puedan esperar de ella. La protagonista se casa con Charles, pero no es feliz, no porque Charles sea mal marido, sino porque las novelas románticas le han infundido un ideal del amor tan elevado que su marido no está a la altura. Por eso se entrega, en adulterio, a amores que le devuelven la ilusión por vivir, y se entrega sin reservas a pesar de que sus amantes no dudarán en ignorarla cuando lo social amenace con desvanecer su rango. Y con tal de mantener viva esa llama de su pasión, no escatima en hipotecar su economía, que es la de su marido, hasta el punto de embargar su casa. Como sus amantes no están a su altura, se ve forzada a realizar un acto tan heroico como cobarde. ¿Quieres saber qué decisión toma Madame Bovary? Sé valiente y entrégate en acto heroico a su lectura. Al final de la novela, no serás la misma persona.

Si te interesa, está en nuestra biblioteca. Pasa a recogerlo...