(Este artículo no es nuestro, es simplemente un "copia y pega", véase la fuente al final de la entrada).
La fluidez se refiere a la capacidad de leer un texto con
precisión, automaticidad y expresión adecuada (NICHD, 2001).
La precisión se trata de leer las palabras de un
autor. Si no lo hace, puede ocurrir una mala comprensión. Los
estudiantes deben adquirir el hábito de respetar a los autores. Eso
significa leer las palabras que el autor puso en la página, en lugar de
reemplazarlas con conjeturas basadas en el contexto sobre lo que pudo haber
querido decir. Las palabras importan y convertirse en un lector eficaz
requiere leer las palabras del autor; no sustituyéndolos por los nuestros.
Esta lectura de palabras debe realizarse con
automaticidad. Eso significa leer las palabras con precisión sin atención
consciente. La automaticidad generalmente se estima mediante el
seguimiento de la velocidad de lectura. Si un estudiante lee un texto
demasiado lento, la comprensión se deteriora. Los lectores adultos
competentes leen el texto en voz alta a aproximadamente 166-178 palabras
correctas por minuto (Baer, et al., 2009). Los estudiantes de los últimos
años de primaria que leen menos de 100
palabras correctas por minuto tienden a estar "por debajo de lo
básico" en comprensión de lectura. Leer tan lentamente dificulta la
integración de la información. Para cuando llegue al final de la oración,
es probable que haya perdido el hilo de la primera parte.
Actividades instructivas destinadas a desarrollar la
fluidez
LECTURA EN PAREJAS: Empareja al alumnado y haz
que realicen turnos leyendo el uno al otro. Uno lee un texto o un párrafo y
otro lo valora, después cambian de papel. Durante esta actividad, el profesor
pasa por la clase supervisando a las parejas. Incluye algún trabajo de
comprensión: al finalizar cada parte del texto haz que los lectores determinen
las ideas más importantes o preparen una buena pregunta sobre ese fragmento.
LECTURA REPETIDA: El alumnado lee en voz alta una
parte del texto (unas 100 palabras, o los dos primeros párrafos). El profesor o
un compañero hacen una valoración y el lector vuelve a leer esa parte del
texto. Este procedimiento se repite tres veces o hasta que el alumno sea capaz
de leer con un 99% de precisión (casi sin errores), a más de 100 palabras por
minuto y con expresividad, produciendo la impresión de que está comprendiendo
el texto.
Esta actividad se puede combinar con la lectura en parejas y
es muy adecuada para textos de contenidos ya que frecuentemente es necesario
leerlos varias veces para comprenderlos.
PAUSA, PISTA Y PONDERACIÓN (PPP)
Esta técnica (en inglés: pause, prompt, praise)
la utiliza la persona que supervisa la lectura. Ante un error de lectura, se
espera (pausa) al final de la oración. Muchas veces, el lector percibirá el
error y lo solucionará por sí mismo. Si el lector no se da cuenta del error o
no es capaz de solucionarlo se proporciona una pista. Si el error hace que el
texto no tenga sentido, se ofrece información sobre el significado de lo que es
está leyendo. Si hay una palabra incorrectamente leída, se señala cuál es para
prestarle más atención. Si el lector no es capaz de leer el pasaje
correctamente tras la pista, se le indica cómo se leería correctamente.
Finalmente, cualquier mejora es elogiada (ponderación).
LECTURA GRABADA
El alumnado puede hacer progresos sin necesidad de que haya
mucha retroalimentación individual. Se les puede pedir como tarea para casa que
graben su lectura en voz alta. Se les asigna una parte del texto que permita
hacer de 5 a 10 minutos de lectura. Para hacerlo correctamente, previamente
tienen que practicar el texto.
Para valorar la tarea solo es necesario escuchar un
fragmento de la grabación, elegido al azar. Nuevamente, es útil incluir alguna
actividad de comprensión.
AGRUPAMIENTOS EN EL TEXTO
Inicialmente, el profesorado proporciona textos en los que
ha marcado los límites oracionales, por ejemplo:
Ayer precisamente / -añadió Carlos- / pasaba yo por la
Trascava / y la vi en el mismo sitio donde la hemos hallado hoy. // La llamé, /
hícela salir, / le pregunté qué hacía en aquel sitio, / y con la mayor
sencillez del mundo / me contestó que estaba hablando con su madre... // Tú no
sabes que la madre de la Nela se arrojó por esa sima. //
Tras adquirir experiencia leyendo materiales marcados así,
el alumnado empieza a recibir otros textos en los que deben identificar y
marcar las unidades de entonación, trabajando de forma individual o en grupos.
Además de estas cinco recomendaciones, Shanahan
también propone evitar la lectura por turnos, en la que se lee en voz alta
ante toda la clase.
Fuente:
Intralíneas, por
Artículo en: https://www.shanahanonliteracy.com/blog/teaching-oral-reading-fluency-to-older-students#sthash.coawtgkd.wOj3jkCb.dpbs
Bibliografía:
Baer, J., Kutner, M. y Sabatini, J. (2009). Habilidades
básicas de lectura y alfabetización de los adultos menos alfabetizados de
Estados Unidos: resultados de la Evaluación Nacional de Alfabetización de
Adultos (NAAL) de 2003. Washington, DC: Centro Nacional de
Estadísticas Educativas, Instituto de Ciencias de la Educación, Departamento de
Educación de EE. UU.
Stallings, J. A. (1980). Tiempo de aprendizaje
académico asignado revisado, o más allá del tiempo dedicado a la tarea ". Educational
Researcher 9 (11): 11–16.
White, S., Sabatini, J., Park, BJ, Chen, J., Bernstein, J. y
Li, M. (2021). El estudio de fluidez de lectura oral NAEP
2018. Washington, DC: Departamento de Educación de EE. UU., Instituto de
Ciencias de la Educación, Centro Nacional de Estadísticas de Educación.
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