La historia de mis abuelos, fue la historia de muchos españoles durante la guerra y posguerra española.
Se hicieron novios en los años 30 con apenas 14 años y cuando estalló la guerra civil en 1936, tuvieron que separarse porque mi abuelo fue enviado a Melilla a proteger la zona en época de guerra y posguerra. Se quedó allí durante 7 años, los mismos que mi abuela lo esperó.
Mientras tanto, en Marchena se vivían momentos muy tensos. Un familiar de mi abuelo sospechosamente de izquierdas, porque tenía amigos de izquierda, porque cuando hablaba en las tabernas querían cambiar el mundo, porque se sentía con libertad de expresión; se escondió en un sótano de la casa para que no se lo llevaran y lo mataran.
Con tan "mala" suerte su esposa se embarazó y así descubrieron que el susodicho estaba en el pueblo. Como castigo y venganza, sorprendieron a su esposa embarazada, se la llevaron al centro del pueblo, le cortaron el pelo y la desnudaron frente a todos para que así hablara.... esta humillación se repitió en numerosos lugares de España y fue la realidad de España de la guerra y posguerra.
En el IESLA somos solidarios y conscientes y queremos dejar constancia de la importancia de la memoria democrática. Porque muchas familias fueron asesinadas y enterradas en una fosa común como si fueran animales, porque se llevaron a la muerte algún recuerdo para que hoy sus familiares pudieran reconocerlos, porque detrás de cada resto hay una historia que contar, una familia y un amor enterrado de cualquier manera.
Por ello, los alumnos de 3º ESO B ha leído a sus compañeros textos de la obra LAS VOCES DE LA TIERRA. Os dejamos unas imágenes que lo atestiguan.
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