CARTA ABIERTA A MIS PERSONAS-LIBRO



Queridas Personas-Libro:

Cada vez que os veo reunidas, ensayando, riendo, nerviosas antes de una lectura o emocionados después de haberla compartido, recuerdo por qué este proyecto existe y por qué sigue vivo en el centro a pesar de los años transcurridos. Es por vosotros y vosotras.

Sé que a veces pensáis que lo que hacéis parece pequeño: aprender de memoria un texto, narrarlo, hacer las pausas, respirar las palabras..., no parece muy importante en un mundo que valora más un vídeo de Tik Tok, que la literatura. Y, sin embargo, aunque no os deis cuenta todavía, lo que hacéis es mucho más grande de lo que imagináis.

Cada vez que dais vida a un poema, a un fragmento, a una historia, estáis recordando a los demás —y también a vosotros mismos— que la literatura sigue siendo un refugio, una forma de resistencia, una luz en medio de un mundo demasiado gris

Somos como los personajes de Fahrenheit 451, no lo olvidéis. 

Ser vuestro maestro, como me llamáis con tanto cariño, es un regalo. Gracias a vosotras vuelvo a creer en lo que hago y me apasiona, no como un profesor, sino como una persona que os acompaña y os ayuda en una experiencia profunda, bella y compartida. Esta tarde alguna me lo ha preguntado: Maestro, ¿belleza? Y mi respuesta ha sido lo más sincera posible: Belleza, sí, porque la literatura, la poesía, las palabras hacen que el mundo lo sea, aunque cuente el dolor de la pérdida, la ausencia, el desamor...

Gracias a vosotras sigo creyendo en el poder de la palabra para cambiar y mejorar el mundo, y creedme, de cada una de vosotras, de vuestras elecciones, de vuestras ganas de decir lo que queréis trasmitir con los textos, nace mi emoción de enseñar y aprender compartiendo mi tiempo con vosotras.

Por eso, quiero daros las gracias.

Gracias por vuestra entrega, por vuestro entusiasmo, por vuestro coraje para narrar un texto. Pronto os acercaréis a alguien a decirle esas palabras que no son vuestras, pero que hacéis vuestras al pronunciarlas porque la habéis pensado bien, porque la diréis con el corazón. Y el que entrega el corazón, nunca se equivoca.

Seguid siendo Personas-Libro. Seguid creyendo en la palabra y en su poder de transformar la realidad. Porque mientras haya alguien dispuesto a susurrar un texto a otro ser humano, habrá esperanza, belleza y futuro debajo de un paraguas naranja. Yo os acompañaré en todo momento y estaré a vuestro lado cuando me necesitéis.

Con todo mi cariño,
Vuestro maestro, este triste profesor de Filosofía que soy.

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